viernes, 26 de noviembre de 2010

La Ruta de la Seda en Uzbekistan: Cuando los sueños se hacen realidad


 
Mapa de Uzbekistán. Foto orexca.com


Así meditaba yo mientras me perdía por las callejuelas de Samarkanda. Ciudad trimilenaria, siempre soñada por los viajeros en ruta más allá de los desiertos infinitos y codiciada por los grandes conquistadores… Samarkanda, plena de arte refinado y envuelta en el misterio. Ciudad mítica, en fin, que yo “conocia” desde mi infancia gracias a un maravilloso atlas del mundo que cayó en mis manos.

Me encontraba en ese momento en el centro de Asia, en plena Ruta de la Seda. El nombre de la soñada ciudad resonaba en mis oídos claro y fastuoso: Sa-mar-kan-da. Cuatro sílabas abiertas y redondas, evocadoras, que quedaron grabadas en mi memoria.

Cuando muy recientemente tuve la oportunidad de realizar mi sueño, debo confesar que me asaltaron algunas dudas, digamos razonables, de carácter más bien práctico, sobre todo relacionadas con Uzbekistán como destino de viaje. ¿Sería un lugar seguro? No faltaban amigos timoratos que ya nos pronosticaban problemas, o nos veían secuestrados por los talibanes, o en las manos de Al-Qaeda. Hay que ver la influencia de los medios y sobretodo ¡lo que hace la ignorancia ¡

Aunque tengo previsto incluir diversos materiales y noticias de muchos destinos turísticos he querido comenzar mis crónicas viajeras “ a lo grande “ con la Ruta de la Seda.

El viaje lo hicimos el mes de Octubre 2010, 60 periodistas y escritores de turismo de las diferentes asociaciones regionales de FEPET. Nadie, salvo el presidente, había estado nunca en aquel país; y su criterio fue acertado y decisivo para lanzarnos a la aventura.


Ubicación de Uzbekistán en Asi Central y la Ruta de la Seda. Foto manzaratourism.com


Uzbekistán es un país prácticamente desconocido para el mundo occidental. Muy pocos sabrían situarlo ni aproximadamente en un mapa mudo. Suena a un lugar perdido en el centro del inmenso continente asiático. Su interés se centra esencialmente en las maravillas del arte islámico que alberga.

Trataré de reflejar en este blog el impacto que me causaron las diversas ciudades uzbekas que recorrí, os invitaré a pasear por sus recónditas calles y plazas, os mostraré las hermosas “madrasas” o escuelas coránicas y los suntuosos harenes, sus bulliciosos mercados, sus ancestrales costumbres, sus gentes risueñas y las vicisitudes sorprendentes de su convulsa historia.




Con nuestro guía uzbeko Mahmud en Samarkanda


 





















Uzbekistan sorprende positivamente: es un país limpio, serio y seguro, sin pobreza ni miseria aparente, habitado por gentes encantadoras y amables con el viajero. Esta es la primera impresión que se percibe y la última que se lleva el viajero.

Recuerda en parte a la España de los primeros años 60. Todavía tiene un turismo sostenible. Pocos turistas y muy bien recibidos. Auguramos un buen futuro turístico a Uzbekistán. Y en ello están los uzbekos ¡¡¡

Continuará....
 



1 comentario:

  1. Impresionante la verdad que por su reseña ya me anime a poder viajar a ese país. Con las promociones de viajes en buen fin si me voy.

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