viernes, 30 de agosto de 2013

Por tierras de SEGOVIA: Paisajes, Castillos, Gastronomía y Whisky



Mayo es un buen mes para viajes cortos por España. La lluvia que nos ha acompañado durante la primavera de este año 2013, ha dejado una agradable huella en el paisaje castellano de esta submeseta norte. Es refrescante ver los campos castellanos, tan elementales pero tan verdes, de un color jugoso, que contrasta con la imagen reseca que habitualmente se tiene de ellos. Y en medio de esta verde planicie, los pueblos, villas, castillos e iglesias segovianas, destacaban aún más si cabe que de costumbre.

Durante casi tres días íbamos a tomar contacto con cinco  núcleos de la provincia de Segovia, que compartían historia, patrimonio y gastronomía. Además de conocer unos alojamientos singulares y descubrir la curiosa historia y  los secretos  de la fabricación del whisky español.

Finca Torremilanos en Aranda de Duero

 


Hotel y Bodega "Finca Torremilanos"

Nuestro viaje en compañía de un pequeño grupo de amigos, nos iba a deparar numerosas sorpresas, en un largo fin de semana de jueves a domingo.

Durante el recorrido de ida decidimos visitar unas bodegas de Aranda de Duero: Finca Torremilanos, un auténtico “château” en pleno corazón de la Ribera del Duero. No nos resultó fácil encontrar el lugar,  situado en un término aislado, a 4 kms de Aranda, en dirección a Valladolid, después de tomar un desvío  a la altura de El Ventorro. 

Recogida entre árboles y viñedos aparece la silueta de la Bodega y el Hotel de la Finca  Torremilanos. Su tradición vitivinícola se remonta al año 1903, pero es  en 1975 cuando pasa a propiedad de la familia Peñalba López, que modernizará las instalaciones y aumentará la superficie de uva tempranillo hasta las 200 hectáreas actuales que rodean la finca.
Con Pilar Albéniz, Gerente



Artífice de la Finca es actualmente la viuda de Pablo Peñalba, Pilar Albéniz, quien prosigue con magnífico tesón la explotación de la Bodega,  un excelente Hotel de 4 estrellas con 38 habitaciones y el soberbio Restaurante de la mano del cocinero guipuzcoano Delio Larrañaga. Damos fe de la excelencia de su buen oficio,

Muy interesante fue la visita de la Bodega, así como de la Tonelería y el Wine Bar donde se programan catas y degustaciones de vinos. Gran reserva, reserva, crianzas y cavas forman una oferta tentadora a la que no pudimos resistirnos.   

Para más información visitar su página web  www.torremilanos.com   




 

Posada Real Palacio de los Condes

 

Continuando nuestro viaje hacia tierras segovianas llegamos a la villa de Fuentidueña donde teníamos previsto nuestro alojamiento en la Posada Real Palacio de los Condes.  Una agradable sorpresa, pues  se trata de un gran edificio noble, que ha sido totalmente restaurado, después del estado de abandono en el que estuvo sumido durante décadas. Tras cinco años de reconstrucción ( 2003 – 2008 ) hoy es un pequeño Hotel con Encanto de 12 habitaciones, ubicadas en su mayor parte dentro de lo que fuera  una inmensa iglesia – capilla. El comedor y salón principal ocupan la planta baja, frente a lo que fue el Altar Mayor. Allí se celebran todo tipo de eventos.


Salón Comedor frente al antiguo Altar Mayor

Se trata de un templo de grandes proporciones,  una de las iglesias barrocas de mayor dimensión de esta provincia y con unos elementos estilísticos impecables. Los Condes de Montijo tenían, en el siglo XVIII, un palacio a la entrada de la ciudad alta de Fuentidueña, construido sobre el Arco de acceso a la Villa. Hacia 1717 derribaron el oratorio y construyeron esta nueva capilla aneja al Palacio, para la que tomaron como modelo nadMa menos que la Capilla del Palacio Real de Madrid. 

Con María Arévalo y su hija, Noemí Bocos, Gerente

En este suntuoso marco tuvo lugar el  coctel – cena,  que fue atendido por Noemí Bocos, Gerente de la Posada Real y su madre María Arévalo, una de los artífices de la restauración del lugar. Se sirvieron vinos de la Denominación “Tierra de Castilla y León “  de la bodega Castillo de Fuentidueña, situada justo a la entrada del pueblo. La cena estuvo amenizada por la teatralización de dos jóvenes actores vestidos a la usanza de mediados del siglo XV que representaron a dos personajes históricos relacionados con Fuentidueña.

Espontáneamente, un amigo  de nuestro grupo, Apuleyo, segoviano de pro,  sirvió de maestro de ceremonias para la “boda medieval” que ambos comediantes representaron  “in situ”. Fuera espontáneo ó no, lo cierto es que demostró sus grandes dotes teatrales.  Ver página web: www.palaciodeloscondes.es


Durante  todo el fin de semana asistimos a diversas representaciones  teatralizadas de hechos históricos, como animación de las visitas. Se trata, al parecer, de una  nueva forma de mostrar los lugares turísticos y hacer participar a los visitantes. Tanto en Fuentidueña, como en Ayllón y en Cuéllar, los actores de teatro amateur trataron de explicarnos las efemérides de cada sitio a través de situaciones y personajes relacionadas con la historia del lugar.

Con resultado diverso pues, a veces, la representación teatral velaba la explicación de debieran hacer los guías locales y el visitante  no recibía la información necesaria. Seguramente para una parte de visitantes, esto resulta suficiente.  Para personas más exigentes, este estilo de visita puede resultar desconcertante y limitado.  Solamente  gracias a la magnífica información ofrecida por  los folletos, podemos llegar a entender la historia de cada lugar. Por cierto, todos los guías acompañantes que tuvimos fueron excelentes y quiero destacar especialmente a María Alcázar Rus,   pozo de ciencia y cordialidad.

 

Fuentidueña


Vista general de Fuentidueña. Murallas y castillo



El viernes día 10, la visita de Fuentidueña, nos permitió conocer un lugar con grandes valores, al que la historia no le ha sido demasiado propicia desde hace ya tiempo. Perdió sus murallas, su castillo, su hospital; y una de sus iglesias - San Martín – que estando arruinada, contaba con un bello ábside románico,  pero por mala ventura fue vendido a coleccionistas americanos y hoy adorna el Museo  The Cloisters  “ en la isla de Manhattan. En su entorno queda, sin embargo, una interesante Necrópolis de 200 sepulturas antropomorfas, talladas a mano y de diferentes medidas, que datan del siglo X y posteriores. 

Arco románico de la iglesia de San Miguel


A Fuentidueña le queda, además, San Miguel, bello ejemplar de templo románico del s. XII, que presume sobre todo de su pórtico de siete arcos bizantinos sobre columnas geminadas con capiteles vegetales. Es Bien de Interés Cultural desde 1995 y con justicia. También la Plaza Mayor es interesante así como el Palacio de los Condes de Montijo, ya descrito como hotel con encanto.


Destilerías y Crianza del Whisky


En estas tierras de interior se está prestando especial atención a los elementos del Turismo Industrial, tal como íbamos a descubrir en nuestra siguiente visita a las Destilerías de DYC, el whisky español por excelencia.  Destilerías y Crianza del Whisky. S. A. ( DYC ) es una sociedad creada por el empresario segoviano Nicomedes García Gómez en 1958. Muchos de nosotros recordamos la gran novedad que supuso en su momento la producción en España de tal bebida exótica, sin tradición nacional. Desconocíamos sin embargo por qué fue  precisamente Segovia el lugar elegido para su destilación.


Antiguo molino del Marqués del Arco. Destilerías DYC


En Palazuelos del Eresma, a unos 5 kms de Segovia, existe un gran Molino llamado del Marqués del Arco, que se encuentra a orillas del río Eresma, precedido por un precioso parque. Este molino tuvo en siglos precedentes muy diferentes usos: convento de frailes, lavadero de armas, fábrica de harinas y a comienzos del siglo XX, una fábrica de papel. Ya entonces era reconocido como un edificio del Patrimonio Industrial agro-alimentario.

Nicomedes “ Nico “ García Gómez, había nacido en Valverde del Majano, en la Campiña Segoviana,  en 1901. Siendo muy joven, heredó de su padre las Destilerías del Anís La Castellana; otra denominación asociada a los años de  nuestra niñez. Fue esta destilería la que Nico escogió como sede de su aventura empresarial para producir y vender whisky en España. Tras visitar  en  Escocia las principales destilerías, se decidió a utilizar el gran molino de su padre, dado que en el entorno contaba con las materias primas necesarias para la fabricación del licor.

El cercano Eresma proporcionaba abundante y cristalina agua, imprescindible para la destilación del componente natural del whisky, la malta , es decir, el derivado del trigo y la cebada, la base de esta bebida espirituosa.  En Escocia aprendió los entresijos de una whiskería y en 1958 fundó DYC, Destilación y Crianza del Whisky, S.A. que, con el tiempo, ha ido consolidando su marca, tanto en España como en el extranjero. Las alianzas comerciales con empresas extranjeras, afianzaron la destilería y sus ventas en Europa. Nacieron las nuevas naves industriales y el viejo molino del siglo XV, se reservó para salones de reuniones, oficinas y el laboratorio donde se efectúan los controles de calidad del producto.

La visita, guiada por Elena, es larga, interesante y minuciosa, de manera que podemos conocer todas las fases de elaboración; cada una con sus características, procedimientos y resultados en la producción final. Resumiendo, este proceso comienza con la transformación de la materia prima natural : la cebada, trigo o maíz,  mediante el proceso de malteado  - remojo, germinación y tostado – del grano. Luego vienen las fases de la  molienda, sacarización y fermentación, para pasar después por los grandes alambiques y terminar en la bodega con el envejecimiento en barricas.


 Sala de Alambiques

Aún se conservan las primeras 12 barricas del whisky de 1959. Hoy las bodegas albergan 200.000 barriles de madera de roble americano del año 1901. Una vez envejecido, comienza el “ blending” en el que se mezclan las diferentes maltas y destilados para lograr cada tipo de whisky. Se cata y se rebaja - con agua – hasta conseguir un nivel del 40 % de alcohol. Así nacen los 4 whiskies de esta fábrica: DYC; DYC 8; DYC Pure Malt y DYC Single Malt que pueden comprarse en la pequeña tienda adjunta. Para mi gusto, el mejor – y más suave – de los que caté, es el Pure Malt.   Ver página web: http://www.dyc.es/

La visita terminó con un comida informal a base de paella, leche frita y whisky DYC a voluntad, con el tiempo justo para llegar a la villa de AYLLON y meternos de lleno en su historia y vida local. Allí, un nuevo grupo de Teatro de Calle, nos ilustró a través de diversos cuadros, algunos fragmentos señalados de sus vicisitudes históricas.



La Villa de Ayllón

 

Plaza Mayor de Ayllón. Foto Gonzalo Saez

Ayllón fue la corte del rey Juan II de Castilla quien, con su primera esposa María de Aragón, había engendrado a Enrique IV “el Impotente“ y de su segunda esposa, Isabel de Portugal, había tenido a Isabel ( luego Reina Católica ) y al infante Alfonso. Todo esto nos pareció mucho más cercano gracias a la serie de TVE “ Isabel”.  Aquí fue expulsado y desterrado el Condestable de Castilla y favorito del rey, D. Álvaro de Luna, en 1427, por los infantes de Aragón y una coalición de nobles descontentos con su favoritismo. En Ayllón  se llegó a la confraternización de las Tres Culturas: Árabe, Judía y Cristiana.

Acompañados por los cómicos, visitamos la villa desde el Puente Romano y el Arco de entrada, hasta la Plaza Mayor, elegante y centro de la población. Allí se encuentran  el Ayuntamiento, la iglesia de San Miguel ( a su derecha ), una Fuente de 8 caños  - dicen que por el 4º Centenario del Descubrimiento de América - y un hotel de 4 estrellas en un edificio restaurado. 

En el templo de San Miguel se desarrollaron 3 representaciones de teatro, uno de ellos en el atrio exterior. Después nos desplazamos hasta el Palacio del Obispo Vellosillo, que actualmente es sede de la Biblioteca municipal y de un interesante Museo de Arte Contemporáneo.

Más adelante subimos hasta  el antiguo Castillo y la torre La Martina. Las vistas desde allí arriba son incomparables, con una vista general sobre la villa y la campiña de entorno.  Paseamos las calles, descubriendo hermosas casonas y viejos conventos hoy con otro diverso uso. El antiguo Convento de San Francisco ha sido reconvertido en hotel y  es lugar de celebración de eventos.

Salón Comedor en "La Tenada del Chispano"


Tuvimos ocasión de conocer el complejo  La Tenada del Chispano donde íbamos a cenar. Obviamente cordero  que, con el lechazo, es el gran manjar de la gastronomía castellana y por tanto de la segoviana.


La Ciudad de Cuellar


El sábado lo destinamos  al descubrimiento de la ciudad de CUELLAR con  sus murallas, su castillo y sus iglesias mudéjares.

La visita a la gran fortaleza –castillo fue también teatralizada. La subida desde las mazmorras hasta las almenas es la parte más difícil por la altura de los escalones; pero merece la pena.

Cuellar es un oasis entre pinares resineros y tiene 9.800 habitantes. Se la define como  la Villa del Mudéjar.  Iglesias de este estilo tiene al menos una decena, construidas en un solo siglo, pues fue lugar repoblado desde el siglo XI, por los pobladores llegados desde el norte. La lana fue la causa de su auge económico durante la Baja Edad Media. Las convivencia de las 3 Culturas queda patente en la Judería, la calle Morería y la Necrópolis musulmana de Santa Clara.

 Arco de entrada principal. Castillo de Cuellar

Al margen de sus impresionantes elementos mudéjares, la seña de identidad de Cuellar es su Castillo. Las torres, las fachadas y el gran patio de soportales son admirables.  Sus últimos dueños, los Duques de Alburquerque, lo cedieron al Estado y hoy gran parte del edificio acoge un  Instituto de Enseñanzas Medias, que cumple una función social  mientras ayuda a su mantenimiento. Allí se encuentra la Oficina de Turismo municipal. Ver http://www.aytocuellar.es/turismo2/oficina-de-turismo/


Tras visitar el Centro de Interpretación del Mudéjar en la cercana iglesia de San Miguel descendimos hasta el Parque Arqueológico Medieval donde, en tiempos, estuvieron  las Tenerías, los pozos de nieve y los silos de alimentos, junto a algunas tumbas antropomórficas. Justo al lado de  estas, se halla la iglesia de San Esteban con el mejor ábside mudéjar castellano y un excepcional conjunto de sepulcros gótico-mudéjares, murales y por parejas, sitos en el presbiterio.  Son dos grandes hornacinas ojivales enmarcadas por un alfiz, lleno de motivos geométricos, vegetales y heráldicos. Datados a principios del siglo XVI y totalmente restaurados en 2008. Una auténtica joya.   


Ábside mudéjar de la iglesia de San Esteban

Un pequeño paseo hasta el Palacio de Don Pedro el Cruel y la antigua Cárcel, hoy Ayuntamiento, nos llevó hasta el Restaurante San Francisco donde nos esperaba uno de los tesoros de la cocina segoviana, el cochinillo, por cierto muy bien asado y regado con vinos de la bodega Malaparte de Cuellar.  Para postre un helado de achicoria.  No en vano, esta planta, cuya raíz tostada se utilizó como  sucedáneo del café en tiempos de penuria, tuvo en Cuellar uno de sus bastiones de elaboración.



 El Castillo de Castilnovo




Una hora más tarde arribamos  a Castilnovo, otra sorpresa de este viaje. Nos habían hablado ya de esta mole fortaleza con cuatro torreones,  cuyo nombre deriva del Condado donde está situado. Perteneció sucesivamente a don Álvaro de Luna, a Fernando el Católico ( que creó el Condado para su nieta), a la familia Zúñiga y a los Duques de Frías.  El castillo fue declarado B.I.C. -  Bien de Interés Cultural - en junio de 1931; está bien conservado y rodeado de una frondosa arboleda. Su origen es árabe, siendo edificado entre los siglos XII  al XV. Es de estilo mudéjar toledano y obra de alarifes árabes.

Fue restaurado en el siglo XIX y fue pasando de mano en mano, hasta terminar en el patrimonio de los marqueses de Quintanar, quienes finalmente lo vendieron a una Asociación Hispano-Mexicana, llamada Castilnovo S.A.   que lo ha convertido en una gran mansión. 

Vista general de Castillo de Castilnovo


Actualmente, dentro del castillo, existe un patio de armas y varias salas museo con exposiciones permanentes  así como una buena biblioteca. Es, además, un castillo – hotel; y en el jardín, se ha excavado un hermoso comedor de grandes proporciones para todo tipo de eventos.  Tras una cena liviana,  nuestra Posada Real de Fuentidueña nos acogió de nuevo.



Sacramenia

 

Iglesia de San Miguel. Ábside con frescos románicos



El domingo  lo dedicamos a conocer  Sacramenia, a cuya plaza llegamos hacia las 12 del mediodía. Es este un  pequeño rincón de no más de 500 habitantes, que cuenta con numerosas bodegas excavadas en roca, lo que le da un peculiar aspecto. Sus mejores monumentos son la iglesia de San Miguel  y la renovada de Santa Maria. Siendo esta una demarcación  de vino elaborado de forma tradicional, nuestro principal objetivo era la visita de  las afamadas Bodegas Zarraguilla.  Allí visitamos un pequeño museo etnográfico de útiles agrícolas y degustamos un almuerzo  regado con vinos de las tres variedades de esta bodega.  Ver:  http://www.bodegaszarraguilla.es/

Desde Sacramenia tomamos, satisfechos, el camino de retorno. Todos estuvimos de acuerdo en que había sido un memorable fin de semana, con buen hotel, excelente gastronomía y magníficos compañeros, entre ellos D. Álvaro de Luna,  cuyas tierras habíamos hollado durante  estos tres últimos días, descubriendo un patrimonio inigualable . 
Para una información más amplia Ver: www.turismodesegovia.com


Texto y fotos: Julia Gómez Prieto

2 comentarios:

  1. Hola muy interesante el articulo, estoy haciendo estafp inicial de la familia hostelería y turismo, y creo que ha sido un curso muy completo no se que opinan? 

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  2. Yo decidí ver el precio de boletos de autobús y me fascinó el lugar muy tranquilo y agradable.

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