miércoles, 6 de mayo de 2015

Badajoz IV. Tres Villas de Arte e Historia al sur del Guadiana

Jerez de los Caballeros. Vista panorámica. Foto jerezdeloscaballeeros.com

Nuestra ruta desde Mérida, nos conducía hacia la zona sur de la provincia de Badajoz. El plan era visitar tres núcleos, a cual más interesante, blancas y monumentales poblaciones cargadas de historia:  Zafra, Burguillos del Cerro y Jerez de los Caballeros.

 

Zafra


Llegamos a Zafra,  una villa de 16.500 habitantes, famosa por sus Ferias Agro Ganaderas, que celebra por San Juan y San Miguel. La primera  recrea un mercado del Siglo de Oro denominado “ De la Luna al Fuego “,  declarado de Interés  Turístico Regional. La de San Miguel, a finales de setiembre,  dura 10 días. El año pasado la visitaron  los Reyes de España , Felipe y Leticia, y recibe más de 500.000 visitantes y comerciantes.

Y es que Zafra es una pequeña ciudad de servicios,  con 15 hoteles ( muy famoso el Huerta Honda entre los taurinos) y más de 100 restaurantes y bares. Sin olvidar que cuenta con un Juzgado y un Hospital comarcal.



Zafra. Parador de Turismo. Foto Wikipedia


Es también una villa monumental que estuvo en tiempos amurallada, con cuatro puertas de acceso; la que da al lado sur  es la Puerta de  de Sevilla y por ella se accede  al casco histórico,  que cuenta con numerosas casonas y palacios, todos ellos habitados. Se mantiene en el interior, el Castillo gótico del s. XV, que tuvo nueve torreones, y fue propiedad de los Duques de Feria. Su  última dueña – la marquesa de Lerma – lo vendió al Estado, para transformarlo en el espléndido  Parador de Turismo actual. El patio interior, renacentista,  merece una visita.


Zafra. Claustro del Parador de Turismo. Foto EGE

Un poco más allá, se levanta el Palacio del Conde de la Corte, hoy  convertido en Hotel de lujo. Se asoma  a la plaza de Pilar Redondo, de forma triangular,  donde también se hallan el Ayuntamiento ( trasladado desde la Plaza Chica en 1881) y la Casa Azul, edificio casa-natal de la escritora Dulce Chacón.  Muy cerca  está la iglesia- colegiata  de la Candelaria del siglo XVI que llegó a tener Abad. De gran sencillez externa, su interior está muy decorado y sobre todo hay que destacar que  posee una buena colección de obras de  Zurbarán. 

Zafra. La Plaza Chica. Foto EGE
  
Entramos ya en la Zafra morisca,  donde encontramos la Casa del Agimez, del siglo XV y varias calles gremiales, entre ellas la de Botica. Y desde aquí accedemos a la Plaza  Chica, porticada, cuyos arcos son todos diferentes y algunos se sostienen sobre antiguos pilares romanos. En el lado renacentista de esta plaza  estuvo el edificio del Ayuntamiento, luego utilizado como Juzgado y Cárcel. Hoy es la Escuela de Música  

La Vara de Zafra. Foto pueblos-espana.org

En esta Plaza  Chica se celebraban desde 1380 los mercados semanales, por lo que allí estaba la oficina del Almotacén, funcionario encargado de revisar los pesos y medidas, y tenía grabada en el fuste de una columna la llamada Vara de Zafra, para que el cliente pudiese comprobar directamente la veracidad de la medida del género adquirido. En el Arquillo del Pan subsiste  todavía ese pilar,  con  la  "Vara de Medir “ castellana  de 83,5 cm.

Por este arquillo- único en España -  se pasa directamente a la Plaza Grande, también porticada,  pero del siglo XVI,  y cuyos arcos son igualmente diferentes. Nos recordó nuestra guía que alguna escena de la película “ Los Santos Inocentes “,  se había rodado aquí.


 

Zafra. La Plaza Grande. Foto EGE


No es de extrañar que Zafra, esta ciudad de aire medieval en la Ruta de la Plata, fuera seleccionada, por méritos propios, junto a otras 19 de Europa, para formar parte de la película documental Pueblos de Europa.

En su rica oferta gastronómica destacan las tapas y raciones, preparadas  exclusivamente con verduras, legumbres y pescados. Es decir, los sabores más típicos de Cuaresma,  a través de distintos platos elaborados sin carne.

Desde Zafra proseguimos nuestra ruta en dirección a Burguillos del Cerro


Burguillos del Cerro

Ya desde lejos, nuestra vista percibe el destacado cerro testigo que da nombre al lugar y sobre él, erguido, orgulloso, potente, el imponente castillo,  fortaleza templaria.

A nuestra llegada, nos recibió muy cordialmente Carmen Timón, la primera teniente de Alcalde, en ausencia del titular. Tuvimos la suerte de contar con un excelente guía, Apolonio Conde, Director de la Universidad Popular de Burguillos.


Burguillos del Cerro. Plaza y Castillo Templario. Foto EGE


Con sus 3.500 habitantes,  la historia de la villa  ha sido  muy interesante. Por aquí pasaron  diferentes  culturas:  prerromanas, romana, visigoda y árabe,  y de forma especial, ya en época cristiana, los Caballeros Templarios  hasta 1312.  Cada etapa histórica dejó su impronta y, por eso, su rico Casco Histórico ha sido catalogado como Bien de Interés Cultural.

Cuando Alfonso IX de León reconquistó el lugar, los Templarios se hicieron cargo de su defensa. Al desaparecer esta Orden, Burguillos pasó a manos de  la Corona y más tarde al Señorío de la Casa de Béjar. Como tal aparece  Burguillos mencionado en la dedicatoria a este noble, en la introducción al inmortal  " Don Quijote de la Mancha“.

También sufrió en época moderna. Así en 1640, la guerra con Portugal va a traer consigo el desastre económico y administrativo en toda la comarca, un período de peste, sequías y otras incidencias. El terremoto de Lisboa, en 1755, tuvo  graves efectos en toda la región.

El antiguo convento  de las Concepcionistas, del siglo XVI, fue desamortizado por el decreto Mendizábal en el  siglo XIX y se le dio distintos usos; como escuela, más tarde cuartel de la Guardia Civil, etc., hasta la actualidad, en  que alberga el Ayuntamiento. El antiguo refectorio es el  actual Salón de Plenos y  en el  primitivo claustro se han ubicado las oficinas municipales.


Burguillos del Cerro. Entrada al Castillo Templario. Foto turismoextremadura.com


El hermoso Castillo Templario se edificó sobre los restos de una alcazaba árabe y domina el panorama de Burguillos. A sus pies se extiende la población, que cuenta con un valioso patrimonio religioso. La Ermita de la Misericordia del s. XVI , la más antigua abierta al culto, se asoma a la Plaza Alta. Enfrente la antigua cárcel que antes fuera Casa del Corregidor.

Muy cerca el antiguo templo de Santa Maria de la Encina alberga un interesante Centro de Interpretación de la Arquitectura Popular Extremeña, con aperos y utensilios tradicionales de todo tipo, así como algunos restos de casas romanas, y una curiosa pieza de arquitectura visigótica, quizás una moldura, del siglo VI, que se ha conservado gracias a que fue reconvertida en su tiempo en una.... ¡pila de lavar ropa¡. 


Burguillos del Cerro. Iglesia de San Juan Bautista. Torre. Foto EGE


Seguimos subiendo por calles  donde  alternan casas  señoriales, con otras modestas de una sola planta. Por esta zona alta se instaló  hasta 1492, una comunidad  judía que era muy fuerte y de gran capacidad económica; no en vano eran los banqueros del Duque de Béjar.

Por la calle de San Juan ascendemos hasta la iglesia de San Juan Bautista,   que acoge el Centro de Interpretación de la Orden del Temple. Exposición muy interesante, didáctica, bien montada,  con excelentes paneles explicativos,  audiovisuales y soportes interactivos,  que  merece una detenida visita. Toda la historia de los Templarios desde sus inicios hasta su desaparición, sus ritos, sus mitos y sus misterios.



Burguillos del Cerro. Centro de Interpretación de la Orden del Temple. Foto EGE


Y aquí termina nuestra interesante visita a Burguillos del Cerro, que dejamos para seguir nuestra ruta  de los pueblos blancos del sur del Guadiana. Hermosas tierras verdes y frescas,  en esta temprana primavera. 


Jerez de los Caballeros


Y al fondo ligeramente elevada sobre un cerro, el blanco caserío de la histórica ciudad de Jerez de los Caballeros, sobre el que destacan las esbeltas y erguidas torres de sus iglesias, como vigilantes mástiles del entorno. Otra población con la impronta de las Órdenes Militares medievales como su nombre evoca y el castillo fortaleza lo atestigua .

El núcleo genético de Jerez ocupa los cimientos de una primitiva alcazaba  árabe, que posteriormente sustentara un castillo cristiano, con su recinto amurallado, todo ello sobre una loma de 500 metros de altitud. En su ladera y al amparo de la fortaleza, se fue asentando el caserío urbano  y expandiéndose por los  arrabales hacia la llanura. La villa, una vez reconquistada en el siglo XIII,  por las tropas leonesas del rey Alfonso IX,   fue cedida para su defensa y organización,  a los Caballeros Templarios,  y más tarde, desaparecidos éstos, en el siglo XIV,  a los  de la Orden de Santiago. A finales del siglo XV la población  ya contaba con más de 8.000 habitantes, lo que dio origen al trazado urbano actual .

Cuenta la villa con un importante Patrimonio  Monumental de casas señoriales, así como media docena de conventos, que nos recuerdan la pujanza económica de Jerez en época del emperador Carlos V, quien la elevó a rango de villa en 1525. Desde 1640, con la independencia  definitiva  de Portugal, Jerez de los Caballeros  comenzó su declive,  y su proximidad a la frontera portuguesa  la puso en peligro repetidas ocasiones, siendo la peor la del periodo  1706 – 1711, durante la Guerra de Sucesión española, en que fue asaltada e incendiada por las tropas portuguesas.


Jerez de los Caballeros. Torre de San Bartolomé. Foto EGE



Jerez es ciudad de altas y elegantes torres, que parecen competir entre sí, a cual más airosa,  como agujas catedralicias sobre la perspectiva urbana. Sin duda la más espectacular es la de la iglesia de San Bartolomé, patrón de Jerez, que se eleva a  casi 70 metros.  Es ostensible la influencia lusa que se empleó en su reedificación, en 1759,  pues la torre original se derrumbó con el terremoto de Lisboa de 1755. La estructura exterior del templo muestra elementos dispares como  granito, ladrillo, barro cocido y cerámica  y aunque parece recargada, considero que resulta, en conjunto, atractiva y armoniosa. No pudimos, por desgracia, visitar el interior,  que guarda interesantes elementos patrimoniales.  San Bartolomé está declarada como Bien de Interés Cultural y es sin duda la mejor iglesia de la villa.

Jerez de los Caballeros. Iglesia de San Bartolomé. Fachada. Foto EGE


Por contra si tuvimos ocasión de visitar  por dentro el templo de San Miguel,  en pleno centro urbano, Plaza de España. Parece que su construcción, gótica,  comenzó en el siglo XIV con la Orden de Santiago,  pasando posteriormente por la influencia de diferentes estilos hasta llegar al barroco. De esta época data el Altar Mayor y sobre todo la Torre, una cierta  imitación de la de San Bartolomé,  con menos cerámicas externas y de menor altura, pero también bella y esbelta.

Se accede del templo a la plaza por una doble escalinata que deben salvar “como pueden”,  los cofrades que sacan a hombros los pasos de la   famosa Semana Santa jerezana. ¡Todo un alarde de valor y de pericia¡. 



Jerez de los Caballeros. Descansando junto al nazareno. Escultura -  Homenaje a la Semana Santa. Foto EGE


Son numerosas las casas nobles y entre ellas la casa natal del más famoso hijo de la villa,  Vasco Núñez de Balboa  -  descubridor del Océano Pacifico  en 1513 -,   que  está situada en la calle de La Oliva. Ha sido totalmente restaurada, como un espacio dedicado  a las relaciones de Jerez con América, pues  hasta cuatro  conquistadores famosos salieron de Jerez hacia el nuevo continente. A comienzos del siglo XVI, Jerez era una rica ciudad renacentista, que llegó a enviar más de 170 personas a la conquista  y empresa de las Indias.

Vasco Núñez de Balboa. Descubridor del Océano Pacífico. Foto Wikipedia


Existe también en Jerez un Museo de Arte Sacro ubicado en el Palacio de la Vicaria, donde residió el Vicario General de la Orden de Santiago. 


En fin, Jerez de los Caballeros es  una bonita ciudad con mucho que descubrir,  y que invita a volver con más tiempo y más calma. Y  no queremos terminar esta crónica  sin enviar   un saludo muy especial a su joven y simpática alcaldesa Virginia Borrallo, que tuvo la amabilidad de saludar y acompañar a nuestro grupo durante una parte de la visita.


Jerez de los Caballeros. Grupo FEPET con la alcaldesa Virginia Borrallo. Foto EGE

1 comentario:

  1. Gran información y hermosos paisajes.






    --------------------------------------
    Conozco donde conseguir boletos de autobús

    ResponderEliminar