viernes, 9 de octubre de 2015

Moscú, el Metro y otros tesoros


Estación de Metro Kiyevskaya.  Foto plus.google.com

Al día siguiente , tras el desayuno,  desembarcamos del Ms Mtislav Rostropovich, abandonamos el barco que fue nuestro hogar durante la  última semana de crucero. Nuestras maletas fueron trasladadas  directamente al Hotel Renaissance Monarch, un magnifico 5 estrellas donde íbamos a pasar  la última noche moscovita. 

Pero este último día lo aprovechamos bien,  pues comenzamos por conocer el Metro de Moscú.  

 El Metro de Moscú 


El  Metro de Moscú, está considerado uno de los más importantes del mundo. Muchas de sus estaciones se llaman “palacios del pueblo”,  por su belleza y diseños elegantes, el uso de piedras preciosas, mármoles, mosaicos, esculturas y candelabros. Todo este entorno te hace sentir que estás ante un autentico museo subterráneo,  que Stalin brindó al pueblo,  aunque también se dijo que él quiso que fuera suntuoso  evocando el esplendor de  la época de los zares. 

Su pequeña historia 

 En 1900 Moscú ya tenía un millón de habitantes y así, en el año 1912 se comenzó a hablar  de construir un metropolitano para la ciudad. Fue en 1930 cuando  Stalin, viendo a Moscú ya con cuatro millones, se decidió a ponerlo en marcha. Las líneas 1 y 2 se inauguraron en mayo de 1935,  acaban de cumplir 80 años.   Por su gran profundidad puede servir muy bien como refugio  en  las épocas de guerra.   

El Metropolitano es la principal arteria de transporte  urbano de Moscú porque  une el centro con todos los barrios de la ciudad. Su estructura radial  y de circunvalación corresponde  a la planificación histórico- urbanística  de Moscú que ya conocemos. 

En la actualidad  la red del metro cuenta con  12 líneas y un total de 320,5 Km en 196 estaciones, que se distinguen con una M  exterior. Funciona casi 19 horas diarias y un billete  sencillo cuesta actualmente (julio de 2015),  28 rublos,  más o menos 0,35 euros. 

En nuestra visita accedimos al metro por  la estación de Alessandrovski, muy cercana al Kremlin y  descendimos  en algunas de las más espectaculares paradas de la red. Brevemente recordamos las siguientes:  

Detalle escultórico en la Estación Belorusskaya. Foto moscow360.org

Estación Belorusskaya, en la línea Zamoskvoretskaya. Se abrió en 1938 como parte de la segunda etapa del Metro de Moscú. La estación lleva el nombre de la cercana  Estación Belorussky de la que salen los trenes que van hacia el oeste, hacia Bielorrusia y Europa occidental. La estación está decorada con motivos nacionales bielorrusos  y columnas rectangulares recubiertas con mármol rosa. Impresionante grupo escultórico dedicado a los combatientes bielorrusos en la Gran Guerra Patria.

Estación Arbatskaya, junto a la calle Arbat, en la Línea Arbatsko- Pokrovskaya, fue construida en 1953 para reemplazar una  estación más antigua dañada por  los bombardeos alemanes en 1941. Su reconstrucción se hizo pensando en servir como refugio en caso de guerra atómica. De ahí su enorme estructura  con más de  250 metros de andenes y  40 metros de profundidad.  Llaman la atención sus enormes columnas en mármol rojo y un alto techo abovedado decorado con ménsulas ornamentales, relieves florales y lámparas de araña.
  
Estación Kiyevskaya, en la línea Koltsevaya, lleva el nombre de la cercana Estación de Kiev, que sirve a los trenes a y desde Ucrania. Grandes pilonos en mármol blanco y espléndidos mosaicos celebran la unidad ruso-ucraniana. Tanto los mosaicos como los arcos están enmarcados con elaborados adornos de color dorado. Una de las entradas de la estación está adornada  por una reproducción de una entrada de estilo Art Nouveau del metro de París.   

Estación Komsomolskaya , en la línea Sokolnicheskaya,   está ubicada debajo  del núcleo de transporte urbano más activo de Moscú,  la Plaza Komsomolskaya, junto a las terminales ferroviarias de San Petersburgo, Yaroslav  y Kazán. Se inauguró en 1952.  Impresionante vestíbulo central con adornos de estilo barroco, candelabros  y grandes  lámparas de techo. En el andén, el tema del diseño, la lucha de la Rusia histórica por la libertad y la independencia, se expresa en ocho grandes mosaicos.  

Andenes en la Estación Mayakovskaya. Foto Andrey Kriuchenko  Wikimedia Commons


Estación Mayakovskaya,  en la línea Zamoskvoretskaya,  en el Distrito Tverskoy del centro de Moscú. Está considerada como una de las más hermosas estaciones y un buen ejemplo de la arquitectura estalinista. Es una de las más famosas  estaciones de metro en el mundo. El nombre, así como el diseño, es una referencia al futurismo y su prominente exponente ruso Vladimir Maiakovski.  

Estación Teatralnaya   en la Línea Zamoskvoretskaya, llamada así por la cercana Plaza Teatralnaya, la ubicación de numerosos teatros, entre ellos el famoso  Bolshoi. La piedra labradorita y  el mármol blanco de los pilares fue  extraído de la  demolida Catedral de Cristo Salvador. La bóveda de la nave central está decorada con casetones y bajorrelieves en mayólica, con temas de artes escénicas de las diferentes repúblicas de la URSS. 

Estación Kropotkinskaya, en la Línea Sokolnicheskaya, es una de las estaciones de metro más antiguas. Fue  planeada originalmente para servir al enorme Palacio de los Soviets ​​que  iba a levantarse en el  solar de la  demolida Catedral de Cristo Salvador, proyecto más tarde abandonado. Fue nombrada así en honor  de Piotr Kropotkin, geógrafo, filósofo y teórico anarquista nacido en los alrededores.  Las impresionantes columnas recubiertas  con mármol blanco se dice que se inspiraron  en el templo de Amón en Karnak en Egipto.   

Estación Smolenskaya , en la Línea Arbatsko-Pokrovskaya,  fue construida en 1953. Vistosas columnas cuadradas de mármol blanco con esquinas estriadas, cornisas decorativas, y rejillas de ventilación ocultas detrás de apliques ornamentales. El final de la plataforma es un bajorrelieve titulado "Los defensores de Rusia", representa a los soldados del Ejército Rojo en la batalla. 

Una de las 76 esculturas en la Estación Plotschad Revolyutsii

Estación Plotshchad Revolyutsii es una de las estaciones más famosas del metro de Moscú. Lleva el nombre de Plaza de la Revolución, bajo la cual se encuentra. Pertenece a  la línea Arbatsko- Pokrovskaya. La estación está adornada con arcos de mármol rojo y amarillo que descansan sobre pilones en mármol negro armenia. Cada arco está flanqueado por un par de esculturas de bronce, obra del escultor Matvey Manizer,  que representan al pueblo de la Unión Soviética, incluyendo soldados, campesinos, deportistas, escritores, aviadores, obreros y estudiantes. Hay un total de 76 esculturas.


La Catedral de Cristo Salvador


Salimos del Metro en la estación de Kropotkinskaya y topamos de frente con la Catedral de Cristo Salvador. Diseñada por K. Thon en 1893, el templo se ideó como el monumento al valor del pueblo ruso en su lucha contra la invasión napoleónica. Fue construida con donaciones populares.



La Catedral de Cristo Salvador desde la pasarela sobre el Moskova. Autor alvesgaspar. Wikimedia commons

Pero aquella primera iglesia fue  dinamitada por orden de Stalin  en 1931, con el fin de construir el Palacio de los Soviets, proyecto colosal que la guerra impidió realizar. Fue Kruschev el que, en los años 60, situó allí una enorme  piscina que se hizo famosa en toda la Unión Soviética. 
  
En 1994 se decidió reconstruir la Catedral, por medio de contribuciones populares y en el 2000 se abrió de nuevo  al culto, con la asistencia de  Boris  Yeltsin y el Patriarca de Moscú. Es la catedral ortodoxa más alta y más grande del mundo  y una autentica joya,  que a mí me pareció – salvando las distancias - el  Vaticano de Rusia

El interior es soberbio ( están prohibidas las fotos ) pero no al estilo ortodoxo puro, pues más parece una  gran iglesia  católica de estilo neoclásico.  

El Museo Pushkin y la  Galería Tretiakov


No lejos de la Catedral, en la calle Volkhonka,  está la Galeria Museo de Bellas Artes Pushkin, el más grande de Moscú dedicado al arte europeo.  El nombre del museo es un homenaje al escritor romántico, sin que el edificio o la colección tuviesen relación con él.  Se inauguró en 1912 y fue enriquecido con obras procedentes del Museo Hermitage de San Petersburgo y otros museos estatales. Sus fondos más importantes están compuestos por obras impresionistas y post-impresionista, incluyendo obras de Van Gogh, Gauguin, Picasso, Dufrénoy, Derain, Matisse etc. 

Museo Pushkin. Foto http://www.eurocarb18.com

Y por detrás de la  misma Catedral, cruzando un puente peatonal con bellas vistas sobre el  Kremlin, el río Moscova y sus barcos de paseo, encontraremos  la Galería  Tretiakov que es considerada el principal depositario de la cultura y  bellas artes rusas en el mundo. La colección de esta galería está conformada por más de 130 mil obras de arte, del rango de la Virgen de Vladimir y la Trinidad de Andréi Rubliov. Un lugar increíble por explorar para todo aquel visitante que ama o tiene como pasión el arte. 

De nuevo en la Catedral del Cristo Salvador nos acercamos hasta Novodevichy, para una preciosa visita.

 El Convento de Novodevichy 


El Convento de Novodevichy, a orillas del río Moscova fue fundado en 1514 por Vasili III en conmemoración de la batalla de Smolensko  contra los lituanos. Y lo que originariamente  fue una fortaleza, acabo por convertirse en un convento de monjas de clausura, destinado a las doncellas aristocráticas que decidían tomar los hábitos. Algunas  por decisión propia y otras, como la hermana de Pedro  I el Grande, confinada de por vida en 1689. 

Convento  de Novodevichy. Foto: Anton Zelenov. wikimedia.org


El recinto está rodeado por una gran muralla de ladrillo con 12 torres blancas terminadas en forma de encajes. Aun más bonito es el interior, con un tranquilo jardín  donde se respira paz y sosiego, lejos del bullicio urbano. Hace de entrada  la iglesia de la Transfiguración  de 1688 , barroca con tres pisos,  en tono rojo, decorados con arcos y encajes en blanco. Lo rematan 5 cúpulas pequeñas adornadas en cobre dorado. 

Interior de la Catedral de Nuestra Señora de Smolensko. Foto EGE


La auténtica maravilla del convento es la Catedral de Nuestra Señora  de Smolensko  de 1550,  con extraordinaria decoración mural del interior, un soberbio iconostasio más el baptisterio y algunas tumbas de zarinas. Otras dos pequeñas iglesias rematan el conjunto, así como algunas elegantes tumbas en el jardín. Una torre campanario de 6 pisos destaca sobre todo el convento.  

 El Cementerio de Novodevichy   

Adosado al convento, aunque independiente, existe un asombroso Cementerio, con el mismo nombre de Novodevichy. Diseñado a finales del siglo XIX,  aquí fueron llegando  los restos de  personalidades del mundo cultural y político, trasladadas cuando Stalin desmanteló los cementerios de Moscú. Y aquí se trajeron a los que no tenían honores para  ser enterrados en los muros del Kremlin. Por ejemplo Nikita Kruschev  y Boris Yeltsin,   que ya no eran  jefes de gobierno cuando murieron.   

 Tumba de Raisa Gorbachova. Foto www.moscow-driver.com

Citemos algunos relevantes personajes allí enterrados: el cineasta Eisenstein, los músicos Shostakovich y Prokofiev;  los escritores Gogol y Chejov; el tenor Chaliapin,  el pianista Rubisntein y el violonchelista Rostropovich.  También Tupolev, ingeniero aeronaútico, creador de muchos prototipos de aviones,  y los políticos Gromiko,  Mikoian, y Molotov. Asimismo la esposa de Gorbachov, Raisa, cuyo esposo  ya tiene lugar reservado junto a ella.  Abundan Interesantes lápidas porque muchas tumbas están rematadas por una estatua del difunto. A veces por un gran busto,  en el que los jerarcas  aparecen en posición marcial con todas sus condecoraciones. Es el cementerio más célebre de Moscú. 

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