lunes, 1 de febrero de 2016

Un Crucero entre viñedos Parte III


Burdeos, capital de Arte y Vino.



Burdeos fue punto de salida y regreso de nuestro Crucero entre Viñedos. Así que tuvimos ocasión de visitar la ciudad y sus alrededores con cierta tranquilidad.  

 A Burdeos se la conoce también como "La perla de Aquitania",  y hasta hace pocos años, con  el apodo de "La Bella Durmiente", en referencia a su riqueza monumental que no era suficientemente  conocida ni promocionada. Recientemente, sin embargo, la ciudad ha conocido un cambio espectacular y en junio de 2007, una parte de su conjunto urbano,  el llamado Puerto de la Luna, fue reconocido por la Unesco como Patrimonio Mundial de la Humanidad .  


 Burdigala, colonia romana   


Estamos en la noble capital de la romana Aquitania. Así con este nombre, que significa " Tierra de Aguas", aparece ya en los “ Comentarios a la Guerra de las Galias" de Julio Cesar. El nombre primitivo de Burdeos era Burdigala y se  cree que  fue fundada por  una tribu procedente del norte hacia el siglo III a. de C.  Esta tribu no luchó contra los romanos, sino más bien se dejó conquistar por ellos. La razón era que únicamente les interesaba el comercio y en esa actividad, más que en la guerra,  eran muy diestros. El geógrafo e historiador griego Estrabón, en su magna obra "Geographica" del siglo I, denominaba a Burdigala con la palabra  emporium”,   es decir como una  colonia dedicada por entero a la actividad comercial. 

 La historia de Burdeos está íntimamente ligada a su puerto,  que siempre le ha dado carácter,  riqueza y expansión.  Todo comenzó en los “ estey “ o cursos de agua que atravesaban la ciudad,   y sobre los cuales se asentaron los primeros muelles.  Con el comercio la ciudad creció rápidamente y ya en el siglo II de nuestra era contaba con 25.000 habitantes. Por entonces los colonos romanos sembraron las primeras vides en aquellas tierras más frías y húmedas que las de Italia, y lograron buenos resultados, comenzando a nutrir los vinos en las mesas de los emperadores. 


La Edad Media, entre Inglaterra  y Francia 

 

Grabado anónimo. Burdeos en el siglo XVI

Con las invasiones bárbaras, la ciudad fue saqueada,  y  tras la caída del Imperio Romano,  con los francos merovingios, Burdigala cayó en el olvido. En el siglo VIII toda la región fue devastada por la llegada de los ejércitos musulmanes, finalmente derrotados y detenidos en Poitiers. 

Durante casi 300 años, entre los siglos XII al XV, Aquitania estuvo bajo el dominio inglés.  Fue a raiz del matrimonio de Leonor de Aquitania con Enrique Plantagenet, futuro rey Enrique II de Inglaterra. Solamente tras la Guerra de los Cien Años,  en 1451, Burdeos se incorporó definitivamente a la corona francesa.  

Esta época de dominio inglés será esencial para el gran desarrollo y exportación de los vinos bordeleses. Será a principios del siglo XIV cuando el puerto se traslade  desde los esteys hasta las orillas del Garona. 

A partir del siglo XVII,  los  negociantes de vinos extranjeros y protestantes, se instalaron fuera de la ciudad, en el barrio  de Chartrons,  que estaba separado del casco urbano por el Castillo de Trompette, espacio ocupado hoy por la Plaza de Quinconces.

Al puerto bordelés, por su ubicación en la amplia curva del río, en semicírculo,  se le denominó “ Puerto de la Luna “. Ese puerto no desaparecería  hasta mediados del siglo XX,  con la expansión urbana , la deslocalización de las actividades portuarias y la reconversión de las orillas en zonas de paseo y actividades lúdicas y de ocio.   


Burdeos en el siglo XVIII: de la Ilustración a la Revolución 

 

Vista de Burdeos a finales del siglo XVIII. Anónimo. Foto http://bordeauxmaritime.free.fr

Sin duda,  la edad dorada de Burdeos  es el siglo XVIII,  con el gran desarrollo económico, que permite la construcción de  la nueva  y elegante ciudad neoclásica:  la Plaza de la Bolsa, el Ayuntamiento y el Teatro de la Opera, los palacetes residenciales, ...... Todo ello obra de cuatro arquitectos singulares,Touny, Boucher, Dupré y St. Maur. 

El comercio con las colonias multiplica la actividad del puerto: los barcos cruzan el Atlántico cargados de vino y regresan repletos de azúcar y más tarde de café. Desde 1740 Burdeos  será también  el tercer puerto negrero francés detrás de Nantes y La Rochelle. Ya en 1789 Burdeos tiene 110.000 habitantes y el puerto es  un hervidero de barcos y de construcción naval.  

Charles Louis de Secondat, Barón de Montesquieu

Con el comercio americano,  la fachada  fluvial se llena de bellos edificios.  Al tiempo crece la cultura en la ciudad; en 1669, nace en Burdeos el filósofo Montesquieu, cuya obra " El Espíritu de las Leyes", contribuirá de forma notable al Siglo de las Luces y la Ilustración. Será él quien funde en Burdeos, el año 1712, la Academia de las Ciencias, Artes y Buenas Letras. 

Burdeos contribuye a la Revolución Francesa con los Girondinos, grupo político burgués moderado que dominará inicialmente la Convención y la Asamblea Nacional, pero que finalmente,  será superado y eliminado  por los jacobinos, los revolucionarios más radicales.  


 Siglos XIX y XX

 

Puerto de Burdeos, por Édouard Manet, 1871

A lo largo de  siguiente centuria, la capital aquitana se convertirá en el primer puerto  colonial de Francia,  y sede de grandes armadores. La trata de esclavos  duraría hasta  mediados de siglo, para poder atender la demanda de las grandes plantaciones americanas de algodón, cacao, azúcar y café. Los armadores enriquecidos construyen sus “ hôtels “ particulares  sobre el Garona.

Es la época en la que se traza el ferrocarril; en dos estaciones trabajará Gustavo Eiffel. Y también nacen los "Paquebots" ó   trasatlánticos de pasaje,  que zarpan  hacia América y África, más tarde hacia Indochina y por último, cruzando el  Pacifico, hasta Polinesia y Nueva Caledonia.  Todos estos lugares, hitos del imperio colonial francés de ultramar. 

Pero llegan las crisis hacia finales de siglo. Por un lado, el desarrollo industrial se traslada  al norte de Francia.  Hacia 1869  la  epidemia de “ Philoxera “ hace mella en los viñedos bordeleses, lo que disminuye  las producciones y  exportaciones de vino a casi la mitad de lo habitual. 

Burdeos tuvo un siglo XX relativamente tranquilo. Con la Guerra de 1914, fue capital de Francia durante unos meses. En 1940 el  mariscal Petain y su gobierno se instalaron brevemente en la ciudad,   hasta que se trasladaron a  Vichy. Si al principio formó parte de la Francia libre no  ocupada, finalmente fue invadida y controlada  por el ejército alemán, que reprimieron duramente a la Resistencia. 


Burdeos hoy 


La ciudad tiene aproximadamente 240.000 habitantes, y es también capital del departamento de la Gironda. Además, es centro de  una conurbación de 600.000 habitantes, con un gran dinamismo económico.  La  reciente modernización de su puerto  ha supuesto un enorme cambio  en los últimos años. Así los viejos tinglados y almacenes portuarios han dejado paso a  amplios paseos y jardines que forman la  Promenade de la Garonne “,  el paseo fluvial continuación del primitivo “ front de mer “ del siglo XVIII.  

El Espejo de Agua  y la Place Royale. Efecto óptico fotográfico

La Place Royale, Plaza Real con el Palacio de la Bolsa, es un bello conjunto arquitectónico del siglo XVIII,  y está adornada con una bonita fuente  llamada de las Tres Gracias.  En los últimos años, ha sido reformada con bastante acierto, animándola con el famoso “ Espejo del Agua “,  una extensión superficial  de agua de 3.450 metros cuadrados, de solo dos dedos de fondo, que alterna efectos mágicos de espejo y niebla. Por ella corretean los niños en verano y los visitantes se refrescan los pies cuando arrecia el calor. Y el espejo donde se miran  los monumentos del siglo XVIII es impresionante, permitiendo fotografías impactantes.


 Un paseo por Burdeos  


El centro de la ciudad se puede recorrer fácilmente a pie. Justo en el corazón de Burdeos, el barrio de San Pedro es el centro histórico de la ciudad, con un comercio muy animado y un  gran número de restaurantes para todos los gustos y bolsillos. 

Aquella mañana recorrimos detenidamente el viejo Burdeos. Una serie de edificios y monumentos llamaron nuestra atención. He aquí los más importantes:

La Catedral de San Andrés, que  es el principal edificio religioso de la ciudad. De la construcción románica original del siglo XI no quedan más que los muros interiores de la nave principal. Fue reconstruida entre el siglo XII y el XVI.  

El Gran Teatro, del año 1780, cuenta con un  inmenso pórtico compuesto de doce columnas corintias, que realzan una fachada neoclásica de por sí imponente.   
  
El Gran Teatro de Burdeos

El Monumento a los Girondinos,  en la Esplanada de Quinconces,  es de  finales del  siglo XIX, con una gran columna central y dos hermosas  fuentes de bronce, dedicadas a la República y la Concordia. En lo alto de la columna hay  una alegoría de la libertad rompiendo las cadenas de la opresión. 

La Plaza del Parlamento de Burdeos era antiguamente la plaza del Mercado Real. Tiene una sencilla severidad,  se adorna con animados cafés y terrazas. Presenta algunos nobles edificios  en torno a una fuente neo-renacentista, de 1865. 

La Basílica de Saint-Michel, construida entre los siglos XIV y XVI es de estilo gótico flamígero y posee un campanario en flecha de 114 metros de altura. Está declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO El campanario forma una estructura aparte del santuario y posee un carillón con 22 campanas. 

La  céntrica calle Sainte Cathérine con más de 1 km de longitud, acoge  casi 300 comercios y merece la pena recorrerla con tranquilidad.

Tuvimos ocasión de visitar tres museos importantes muy  recomendables: el  Museo de Aquitania  instalado en la antigua Facultad de Letras y Ciencias, acoge una importante colección que repasa la vida del hombre aquitano desde la Prehistoria hasta nuestros días. La sección dedicada al siglo XVIII, la edad de oro bordelesa, es particularmente interesante. 

El palacio de Lalande, alberga el Museo de Artes Decorativas y del Diseño, que contiene objetos del siglo XVIII y XIX,  como cerámicas, muebles, esculturas, grabados, miniaturas e incluso cristalería y cubertería , así como una sala dedicada a los Borbones franceses.  

El Museo de Arte Contemporáneo ocupa una antigua lonja del puerto

 El Museo de Arte Contemporáneo ocupa una antigua lonja del puerto que se ha adaptado magníficamente a las necesidades de un museo moderno. Posee más de un millar de obras de arte actual que van desde finales de los años 60 hasta la actualidad.  


 El Estuario del  Gironda  

 

Habitaciones trogloditas. Acantilados en Meschers sur Gironde. Foto « Meschers regulus 2 » par Jack ma — Travail personnel. Sous licence CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons

Con 600 kilómetros de superficie, 75 kilómetros de longitud y 12 kilómetros de anchura en su desembocadura, el estuario del Gironda es el más grande de toda la Europa occidental.  Producto de la confluencia de los ríos Dordoña y Garona, este estuario salvaje se extiende entre marismas y praderas húmedas, las prestigiosas fincas vitícolas de Médoc y los acantilados calcáreos de Meschers-Sur-Gironde.  

Las aguas del estuario de la Gironde albergan una gran riqueza de pesca. Abundan las gambas y las lampreas, y puede presumir de ser el único estuario del mundo por donde  los esturiones europeos remontan para reproducirse.  Esta  especie, hoy protegida por estar en vías de extinción, llegaba a producir a mediados del siglo XX hasta cincuenta toneladas de caviar. 


La pesca de la  angula constituye en la actualidad su actividad más lucrativa, Desde los años ochenta, los alevines de anguila son muy apreciados en los mercados asiáticos. El estuario está jalonado,  en ambas orillas, de cabañas sobre pilotes para la "pesca al  carrelet “,   que se realiza colgando una gran red hasta el agua. 

El estuario  alberga una fauna muy rica.  Allí comparten espacio  las aves salvajes , como la garza cenicienta, la garceta común o la cigüeña blanca, con  las aves migratorias, como la garza real, el cormorán o la gaviota reidora.  


Burdeos, capital mundial del vino 

  

Foto Leif Carlsson / Le Figaro

El nombre de Burdeos se asocia inmediatamente al vino.  La fama mundial de los caldos bordeleses da un caracter permanente al entorno de la ciudad. La denominación vinos de Burdeos cubre una inmensa y variada producción vinícola, en el entorno geográfico  de la ciudad propiamente dicha.   

Se elaboran en unas 9.000 bodegas,  usualmente llamadas châteaux,  si están asociadas a un viñedo concreto, con las uvas de alrededor de 14.000 productores ,  en una extensión de unas 120.000 hectáreas de viñedos, comercializado a través de 400 comerciantes y un volumen de negocio de 14.500 millones de euros. Hay nada menos que 57 denominaciones de origen de vino de Burdeos. 

Más de 700 millones de botellas de vino de Burdeos se producen cada año, con una variedad de calidades, desde vinos de mesa corrientes, hasta algunos de los vinos más caros y prestigiosos del mundo. La mayor parte de los vinos de Burdeos son tintos, pero los vinos blancos dulces de podredumbre noble, también han contribuido a la reputación de la región.Así mismo se produce vino blanco seco, rosado y espumosos (Crémant de Bordeaux). 

Mapa de las Denominaciones de Origen protegidas AOC de los vinos de Burdeos

La principal razón para el éxito de la viticultura en la región bordelesa, es el excelente ecosistema para el crecimiento de la vid. La fundación geológica de la región es caliza, lo que supone un suelo rico en calcio. El estuario del Gironda domina las regiones vinícolas, con sus afluentes, los ríos Garona y Dordoña. Juntos irrigan la tierra y proporcionan un clima oceánico para la región. Estos ríos definen las principales subdivisiones geográficas:   


  •  "La orilla derecha", situada en la orilla derecha del Dordoña,  alrededor de la ciudad de Libourne.     
  •  "Entre-deux-Mers", expresión francesa que significa "entre dos mares", la zona situada entre los ríos Dordoña y Garona.
  •    "La orilla izquierda", situada en la ribera izquierda del Garona, en el oeste y el sur de la región y  alrededor de la misma ciudad de Burdeos.
La orilla izquierda se subdivide en: 
  • Graves,   aguas arriba de la ciudad de Burdeos. 
  • Médoc,  corriente abajo de la ciudad de Burdeos, situada en una península entre el estuario del  Gironda y el Atlántico.
Siete son las regiones más destacadas: Médoc, Graves, Sauternes, Saint Emilion, Pomerol, Entre-deux-Mers y Fronsac. Junto a ellas, hay cuatro de menor importancia: Saint Macaire, Premières côtes de Bordeaux, Blayais y Burgeois.   

En Burdeos el concepto de terroir o terruño,  tiene un papel trascendental en la producción, con las fincas destacadas por hacer vinos marcados por el lugar del que vienen, a menudo de uvas recogidas en un solo viñedo. Los mejores viñedos de la región están ubicados en los suelos de grava bien drenados que se encuentran frecuentemente cerca del río Gironda. Un viejo adagio en Burdeos dice que las mejores fincas pueden «ver el río» desde su viñedo, y la mayor parte de las tierras de la ribera están ocupadas por fincas clasificadas, las de calidad más alta.


Cité Mondiale des Civilisations du Vin 


Este año 2016 tendrá lugar en Burdeos la inauguración de la Ciudad Mundial de las Civilizaciones del Vino.  El buque insignia de este conjunto museístico será un edificio singular  de 55 metros de altura  y una superficie de  14 000 m2 diseñado por los arquitectos  Anouk Legendre y Nicolas Desmazières, con una forma original que recuerda la de un decantador gigantesco. La estructura será de cristal y aluminio.    

La Cité estará ubicada al norte de la ciudad,  en el distrito de  Bassins à flot. Se trata de un mega proyecto híbrido, mitad museo mitad Parque Temático,  dedicado a las civilizaciones, la historia y la cultura del vino.  

Maqueta del edificio principal de la Cité du Vin de Burdeos

Habrá recorridos salpicados de talleres de degustación, documentales, mapas interactivos, lecturas, hologramas, experiencias multisensoriales, obras de arte y otras exhibiciones para explorar la gran aventura de vino.  La Cité contará con un auditorio para albergar eventos de arte y conferencias científicas.  El conjunto estará equipado con una plataforma de información de enoturismo acerca de los viñedos visitables en  todo el mundo. Se espera un mínimo de 425.000 visitantes anuales. 

La planta baja contará con una tienda de vinos, un bar y un restaurante. El séptimo piso albergará un restaurante panorámico y el  octavo piso ofrece una vista excepcional de Burdeos.

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